Y sin embargo se mueve Gerardo Pérez

Dicen que dijo Galileo Galilei al referirse al movimiento de rotación de la tierra, lo que le valió prácticamente ser expulsado y condenado por el “ogro filantrópico“ de aquél tiempo que era la iglesia católica. Eso mismo podemos decir de un sector de nuestra sociedad que representa las pequeñas o grandes grietas que se expresan en nuestro sistema político. Son, en algunos casos, pequeños grupos o sectores o amplios movimientos sociales. Todavía estamos perneados por la cultura política de los setenta años de dominación priista y que con la alternancia en el poder con el PAN, no se ha modificado gran cosa: antidemocrática, paternalista, despolitizada, desorganizada, entre otras características.


Esta situación empezó a cambiar a partir de 1985 con el gran terremoto en la ciudad de México en que los ciudadanos se organizaron para resolver, en primer lugar, su problema de vivienda; otras organizaciones fueron más lejos e integraron la cultura a su reivindicación de vivienda como fue la Uniónde Damnificados y la gran labor que hizo el escritor Ignacio Betancourt con su centro cultural.

Otro momento de gran movilización ciudadana fue en la campaña electoral de 1988, teniendo como centro la campaña del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas y el Frente Democrático Nacional. 1994 y el levantamiento fue y sigue siendo un parte aguas en nuestro país ya que por primera vez se ponía en el centro y se hacían visibles; de la rex pública y de la sociedad, los excluidos, despojados y olvidados de siempre: los pueblos originarios de nuestro país y su reivindicación del reconocimiento de sus derechos como pueblos originarios.

En nuestro país existen un sinfín de organizaciones y movimientos sociales que van, poco a poco, cavando la tumba del actual sistema social y político, muchos de ellos con poco o nulo impacto mediático pero haciendo real el enunciado de “pensar globalmente, actuar localmente “, dándole respuesta a sus comunidades.

Nuestro estado no es la excepción a esta emergencia de la sociedad que se organiza para tratar de resolver cuestiones puntuales: hemos visto cómo un fruto de ciudadanos y académicos se organizaron para hacer llegar una propuesta al congreso del estado para elaborar una nueva Ley de Transparencia. No dudo que habrá gente que diga que dicho esfuerzo fracasó por el resultado que hubo en el congreso; al contrario, ellos y ellas se pueden constituir en un excelente foro de observación sobre la aplicación de la Ley y sobre todo de la actuación de la Comisiónencargada de hacer cumplir la ley. Pensarlo al contrario, es querer tener cómo interlocutor único al poder y no a la sociedad.

El otro hecho que me parece importante es el que un conjunto de organizaciones de defensa de los derechos humanos, está convocando a un foro para el día jueves 25 del presente mes. Foro que pretende ir más allá del simple cambio del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y revisar el marco jurídico en la cual actúa ésta. Por cierto, es ridículo el plazo que da la convocatoria para hacer propuestas al respecto. Es necesario, pienso yo, que es importante revisar en dicho foro si es necesario que la persona que esté al frente de la CDHdeba o no, ser abogado. Apelo a la experiencia de la comisión de derechos humanos de Baja California, en la cual su primer presidente no era abogado e hizo un excelente papel. Otro de los temas que es necesario revisar es la incorporación a la legislación local, todos los tratados y convenios que nuestro país ha firmado y han sido ratificados por el senado de la república y que por tal hecho, forman parte de nuestro cuerpo de leyes. Es necesario y urgente legislar en dos ámbitos: uno, acerca de la Leyen contra de la Discriminación Social y dos, en cuanto a los derechos y cultura de los pueblos originarios de nuestro estado en consulta con ellos, tal y cómo lo marca el convenio 169 de la Organización del Trabajo.

Otra actividad que se va a llevar a cabo el fin de mes, es la constitución del Observatorio Ciudadano de los Movimientos Sociales en el cual convergen académicos, estudiantes, miembros de organizaciones sociales, periodistas, etc.

En este largo y fatigoso andar de la sociedad, muchos mexicanos y poblanos, se aprestan a participar en la consulta ciudadana en defensa del petróleo y en contra de la privatización del mismo.

Sí, tenía razón Galileo no sólo sobre la tierra; la sociedad mexicana a pesar de todo los avatares de su vida cotidiana y de las recurrentes crisis,,, y sin embargo se mueve.

Por último, nos habla del presente y sobre de aquellos que reiteradamente los políticos dicen que son el futuro de nuestro país “Rechazó la UNAM a 91% de aspirantes a alguna carrera“ La Jornada 21/07/8

¿Qué presente y qué futuro tienen nuestros jóvenes bajo el actual modelo de acumulación capitalista?